El poder del color: cómo las frutas y verduras de distintos colores nutren tu cuerpo y tu familia

El arcoíris en la cocina de Ana

Ana, una mujer de 28 años que vive en Europa y es madre de una niña pequeña, ha convertido la cocina en un espacio de amor y aprendizaje. Cada día, al preparar las comidas para su familia, Ana se asegura de incluir frutas y verduras de distintos colores. Para ella, este arcoíris en el plato no solo hace que las comidas sean más atractivas, sino que también garantiza una amplia gama de nutrientes esenciales para la salud y el bienestar de su hija y de toda la familia.
Esta práctica, respaldada por estudios científicos recientes, es una estrategia sencilla y efectiva para mantener a su familia fuerte, protegida y llena de energía. Si quieres aprender cómo el color de los alimentos puede ayudarte a cuidar a los que más quieres, aquí leerás la importancia de los pigmentos naturales en frutas y verduras y te explicará qué beneficios aportan según su color.

¿Por qué el color importa? La ciencia detrás de los nutrientes en frutas y verduras

Los colores en frutas y verduras indican la presencia de diferentes pigmentos naturales llamados fitoquímicos, que tienen efectos específicos para la salud.

Según un informe multidisciplinario para la FAO (2023), consumir una variedad de colores multiplica los beneficios para el organismo, ya que cada color aporta una combinación única de nutrientes y antioxidantes que protegen contra enfermedades crónicas y fortalecen el sistema inmunológico.

Rojo:

Licopeno y antocianinas para la salud cardiovascular y prevención del cáncer

Los alimentos rojos como el tomate, la sandía, las fresas y el pimiento rojo contienen licopeno y antocianinas, potentes antioxidantes que protegen las células del daño oxidativo. Estudios indican que el licopeno puede reducir el riesgo de cáncer, especialmente de estómago, vejiga y colon, y ayuda a mantener la salud cardiovascular. Además, las frutas rojas aportan vitamina C y fibra, que favorecen la digestión y el control del colesterol. Puedes leer más sobre estos beneficios en este artículo de Clarín (2023).

Naranja y amarillo:

Betacarotenos para la vista y el sistema inmunológico.
Los tonos naranjas y amarillos de alimentos como la zanahoria, el mango, la calabaza y la piña se deben a los betacarotenos, precursores de la vitamina A, esenciales para la salud ocular y la piel. Estos alimentos también contienen vitamina C y minerales como potasio y magnesio, que contribuyen a la función muscular y a la hidratación. Para entender mejor estos nutrientes, puedes consultar esta publicación de National Geographic (2023).

Verde:

Clorofila, folatos y antioxidantes para la protección celular
Las verduras verdes como la espinaca, el brócoli, el aguacate y el kiwi son ricas en clorofila, folatos, vitaminas A, C, K y minerales como magnesio y potasio. Estos nutrientes apoyan la coagulación sanguínea, el desarrollo cerebral y tienen propiedades anticancerígenas y antiinflamatorias. Un estudio del Instituto Nacional de Nutrición de México (2024) resalta la importancia de estos nutrientes para la salud metabólica y el sistema inmune.

Morado y azul:

Antocianinas para el cerebro y el corazón
Frutas y verduras moradas o azules, como arándanos, uvas moradas, berenjenas y ciruelas, contienen antocianinas que actúan como antioxidantes potentes. Investigaciones recientes sugieren que estas sustancias pueden mejorar la memoria, proteger contra accidentes cerebrovasculares y reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Puedes profundizar en estos aspectos en el informe de Aquateknica (2024).

Blanco y marrón:

Compuestos sulfurados y potasio para la defensa inmunológica
Alimentos blancos como la cebolla, el ajo, la coliflor y la banana contienen compuestos sulfurados con propiedades antivirales y antibacterianas, además de potasio, que ayuda a regular la presión arterial y el equilibrio hídrico. La Guía Alimentaria 2023 para la población mexicana destaca la importancia de estos alimentos en la dieta diaria.

Estudios recientes que respaldan la importancia de la variedad de colores

• Un informe para la FAO (2023) destaca que los colores en frutas y verduras están asociados a fitoquímicos que reducen el riesgo de cáncer, enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares, y que consumir una variedad de colores es clave para una dieta saludable.

• Un estudio del Instituto Nacional de Nutrición de México (2024) concluye que consumir al menos cinco porciones diarias de frutas y verduras variadas mejora la función inmune y la salud metabólica, reduciendo la incidencia de enfermedades crónicas.

• Investigaciones publicadas en 2023 y 2024 en National Geographic y Clarín resaltan que los pigmentos naturales como el licopeno, betacaroteno y antocianinas tienen efectos antioxidantes, anticancerígenos y protectores cardiovasculares.

Cómo aplicar el arcoíris de nutrientes en tu cocina diaria

• Planifica tus compras: Escoge frutas y verduras de diferentes colores para asegurar variedad nutricional.

• Combina colores en cada comida: Por ejemplo, una ensalada con espinacas (verde), tomate (rojo), zanahoria (naranja) y cebolla (blanco).

• Involucra a los niños: Enseña a tus hijos a identificar colores y sabores, haciendo la comida divertida y educativa.

• Aprovecha productos locales y de temporada: Son más frescos, nutritivos y económicos.

• Experimenta con recetas nuevas: Prueba smoothies, ensaladas, salteados o snacks que integren varios colores.

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